Sánchez minimiza las consecuencias de la crisis de Sumar y Podemos, cita a Feijó antes de fin de año y después para asegurar la amnistía
El presidente del Gobierno pretende desempeñar el papel principal del corrillo con los periódicos en el marco de los actos institucionales del 45 aniversario de la Constitución. Pedro Sánchez escuchó que la separación entre Podemos y Sumar era predecible, pero que no tendría grandes consecuencias en la vida parlamentaria ni en la estabilidad de la legislatura o del gobierno progresista porque los cinco graduados de Podemos han anunciado ahora su aportación al Grupo Mixto. Se tratará de votar en consonancia con PP y Vox contra los principales proyectos de ejecución. Sánchez reveló que entró en esta crisis por los medios, que también había sido testigo de Yolanda Díaz, la líder de Sumar; y que el Ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños; habló con la secretaria general de Podemos, Ione Belarra.
En todas estas conversaciones, y con el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, también habló con la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstringe, todos interlocutores de esta formación transmitieron a los responsables del PSOE que no pudieron lo he hecho. problemas y que están en disputa para ser entendidos y negociados en el futuro inmediatamente con esta parte.
Sánchez, además, dijo que antes de venir este año ya los navegantes llamaron al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, para citar y proponer tres pactos concretos: la renovación del Consejo General del Poder Judicial sin condiciones previas y el cumplimiento del mandato. de la Constitución; sustitución en el artículo 49 de la Constitución del término “disminuidos” por “personas con discapacidad” y encarar el nuevo sistema de financiación autonómica que está sustentando el ayuntamiento de los presidentes autonómicos.
Sánchez aclaró que si no opinaba sobre Feijó en el CGPJ, mucho más de lo que era previsible la oposición frontal del nuevo Feijó del resolutor y ante el cambio de modelo, no habría modificación legal de los actuales alcaldes del Consejo. Pero sí abrirá “y mirará sobre la mesa” el nuevo sistema que propuso en un artículo de PAÍS el actual presidente interno del CGPJ, Vicente Guilarte, retirar de este órgano de gobierno a los jueces su principal competencia, que son los nombramientos discrecionales de la cúpula judicial. Sánchez sostiene que la ley de amnistía l’acbarán asumiendo et intendiendo a los españoles con el tiempo y la cataloga ahora como “asunto de Estado”.