El ex futbolista del Barça y del PSG Dani Alves está siendo juzgado desde el lunes 5 de febrero, en Barcelona, por la violación de una joven en una discoteca en diciembre de 2022. Seguido in situ por decenas de periodistas, este juicio, que se prevista para el miércoles, comenzó con cuestiones de procedimiento.
La fiscalía exige nueve años de prisión para el ex internacional brasileño, así como el pago de 150.000 euros al denunciante y diez años de libertad supervisada al finalizar su encarcelamiento. En prisión preventiva desde hace más de un año, Dani Alves, que niega los hechos, está acusado de haber violado a una joven en los lavabos de una sala VIP de la discoteca Sutton de Barcelona, la noche del 30 de diciembre a 31 . 2022.
Según la acusación, el jugador, que entonces pasaba unos días de vacaciones en Barcelona después del Mundial de Qatar, se encontró en esta discoteca con un amigo. Después de ofrecer champán a la denunciante, a su prima y a un amigo, éste supuestamente la invitó a acompañarlo a una habitación contigua, que tenía un baño, del que ella desconocía.
“Angustia y terror”
El futbolista habría tenido entonces un “actitud violenta” hacia la joven, a quien presuntamente obligó a tener relaciones sexuales, nuevamente según la fiscalía. “La víctima le preguntó varias veces (…) dejarla ir (…)pero el acusado se lo impidió”¿Podemos todavía leer en la acusación, que describe un “situación de zozobra y terror” para la joven.
Atendido médicamente esa noche, el autor sufrió una “estrés postraumático generalmente de alta intensidad”por lo que está siendo seguida, según el fiscal.
Para protegerla, dado el gran interés mediático que despierta este juicio, su audiencia, prevista para el lunes, se celebrará a puerta cerrada. Su identidad tampoco será revelada nunca durante las audiencias, mientras que una pantalla le permitirá permanecer en el anonimato. “mirando visualmente al acusado”decidió el tribunal.
Este último, que también deberá escuchar a una veintena de testigos, rechazó en cambio la petición de la fiscalía, que quería que el juicio se desarrollara íntegramente a puerta cerrada.
Cambios de versión
Desde el inicio del caso, Dani Alves ha cambiado varias veces su versión, llegando incluso a afirmar en un vídeo a principios de enero que nunca había conocido al denunciante. Luego se justificó afirmando que no quería poner en peligro su matrimonio, antes de admitir finalmente que había tenido una relación sexual con la joven, pero que había sido consentida.
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El sistema de justicia español ha rechazado repetidamente su liberación, en espera de juicio, poniendo de relieve una “alto riesgo de fuga” del jugador en Brasil, país que generalmente no extradita a sus nacionales.
Los abogados del futbolista también intentaron llegar a un acuerdo con el demandante antes del inicio del juicio, como admitió el abogado de este último a finales de noviembre. Un acuerdo de este tipo, mencionado nuevamente en los últimos días, podría haber permitido que el jugador fuera condenado a una pena menor a cambio del reconocimiento de su culpabilidad y de una indemnización para la víctima.
