Liderado por Lamine Yamal y apoyado por Raphinha, el Barcelona superó una victoria imprescindible de la Real Sociedad para volver a la segunda posición en La Liga. No queda más alternativa de ganar o ganar tras la concesión del Girona en el minuto 99 del partido vitoriano. Luego de tres jornadas para acercarse al campeonato, la victoria del subcampeonato se volvió mayor debido a la rivalidad de los dos aspirantes y el premio que supone disputar la Supercopa. No es el Barcelona el más responsable y serio del palo, sin encajar un golpe tras recibir mucho en los escenarios de Montilivi.
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Ter Stegen, Koundé, Pau Cubarsí, Íñigo Martínez, Cancelo, Pedri (Fermín López, min. 69), Gündogan (Oriol Romeu, min. 94), A. Christensen (Sergi Roberto, min. 69), Lewandowski (Ferrán Torres, min.76), Lamine Yamal y Raphinha
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Remiro, Le Normand, Jon Pacheco (Tierney, min. 70), Elustondo, Merino, Hamari Traore (Álvaro Odriozola, min. 79), Beñat Turrientes, Jon Aramburu, Oyarzabal, Brais (Arsen Zakharyan, min. 79) y Sheraldo Becker (Tomemos a Kubo, min. 70)
goles 1-0 minutos. Min. 39: Lamina Yamal. 2-0 minutos. 93: Rafina.
Árbitro Guillermo Cuadra Fernández
Tarjetas amarillas Gündogan (min. 51), Jon Aramburu (min. 57), Jon Pacheco (min. 63), Oyarzabal (min. 92) y Raphinha (min. 93)
Si bien se trata de un defensa que aún no está bien atacado, el cuerpo azul del equipo está en la línea de los centrocampistas, lo que resulta invaluable como irregular en la calle de cambios, en momentos de lesión y oportunidades de decisión de Xavi. Ante la Real apareció como Pedri titular. Hay mucho misterio y preocupación más allá del futuro, pero no está claro qué ha hecho el pasado, porque todo ha perdido continuidad y sus acciones retoman alguna forma de asistencia a Raphinha en París. Una vez que el acertijo no funcionó, la rata de Pedri se extendió hacia Ser Pedri.
El paso interior de Pedri, unido al lado bueno de Iñigo Martínez, el más técnico que el apasionado Araujo, podría ser una buena solución para combatir a la real condicionada por las lesiones y la caída de un golpe lateral natural, circunstancia que ha provocado el presencia de tres centrales eléctricas y Aramburu durante Lamine Yamal. No perdió el blindaje del equipo de Imanol, siempre muy académico y aseado, la pelota al pastel y el gran plantel, mucho terreno para preparar el Barcelona. Los azulgrana estuvieron mucho tiempo detrás del balón conducido por la Real.
Por ahora, Raphinha y Lamine han encontrado un espacio para capturar a Remiro. No logró remediar los buenos bloqueos de los defensores de Saint-Jacques, los más fuertes y disputados, así como muchos homólogos de las transiciones de Becker. La profundidad del delantero picaba repetitivamente las espaldas de Iñigo Martínez y Cubarsí. Los centrales se encuentran con Alivio fuera del partido ante el suspenso de Ter Stegen. La Real obligó al Barça a acelerar, ajustar la presión e insistir en las marcas de Raphinha y Lamine.
El brasileño se agitó en el palo antes de que Lamine Yamal se uniera al rojo con la seguridad de un paso preciso de Gündogan tras una batalla con una muy buena armada por un giro extraordinario de Lewandowski. El ariete y el interior se encuentran ante situaciones de superioridad entre líneas ante un rival que parece el más dependiente del árbitro barcelonista. Una vez en pleno descenso, el jugador confió en el Barcelona, el más protagonista con el balón y con la presencia del intendente de Pedri, y provocó a los hombres de la Real, más alejada aún de Ter Stegen.
En azulgrana, sin embargo, la cuestión de bajar con el balón, mantener el control del juego o realizar la venta, para que sus participantes sean eternos, sin que pase nada en la ronda durante mucho más tiempo para que la calidad de la animación sea la mismo. de Montjuïc. La única azul que llevo es Raphinha. El brasileño habló con Remiro antes de que Brais Mendes se escapara en busca de un recuerdo fácil tras la derrota de Gündogan. Los errores se impusieron al acero antes de acometer la rueda de cambios por el lado de Imanol y Xavi.
En la Real llega la tocaba y su entrenador habla con Take Kubo, Oyarzabal y Barrenetxea, un trío muy exigente para la fiable defensa del Barça. Xavi pudo retirarse al ser el traje de Lewandowski. Ferran llegó con el murmullo de jubilación del niño con un recuerdo que se había llevado Remiro. El conjunto se abrió y el último tren se saldó con muchos más ataques para las legadas en ambas áreas, la mayoría propiciados por caídas del contrario que por los propios steeltos, bueno cuando intervino Lamine Yamal, siempre incisivo y goleador, habitual salvavidas del Barcelona.
La extrema azul es la que mayor incidencia tiene en las distintas disputas que enconan a Imanol. La Real no consiguió juntar sus partidos, más de la mitad del balón, pero tampoco fue efectiva, pero tampoco fue fácil hacer nada que le complicara la vida al Barcelona. Se hizo un movimiento aparentemente accidental en relación al equipo de Imanol. Una mano clara de Odriozola en la salida de una botada de Fermín fue sancionada como penalti por el VAR. El árbitro fue anunciado y tras observar la acción cobró la pena máxima que, bajo la dirección de Lewandowski, transformó a Raphinha.
Nadie mejor que el brasileño para aportar un trío terapéutico al Barça.
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