Durante el año pasado, el gobierno vive estos primeros días de inmersión en un frenético proceso de negociación hasta el próximo mes. El Congreso debatió durante esta jornada tanto los dos embajadores de toda la ley de amnistía del PP y Vox como los tres decretos aprobados por el ejecutivo en diciembre. Junts anunció quiénes votarán en contra de los textos, aquellos que dependen tanto de la continuidad de las medidas anticrisis como de la recepción de 10.000 millones de euros de fondos europeos. Como la Moncloa ya no quiere tirar parra sin lanzarse y presionar a los populares, las comunidades autónomas quedarán directamente asignadas a Bruselas al frente de la mano, además de trabajar en la formación de Alberto Núñez Feijóo con las consecuencias económicas que exigir a los ciudadanos que los cuiden. El escudo social, según fuentes gubernamentales. Al mismo tiempo, los contactos se mantendrán hasta el último momento con Junts, pero desde entonces el ejecutivo no podrá ceder a una de sus condiciones: modificar los decretos con nuevos textos. Tampoco está garantizado para otros participantes como Podemos o el PNV. La tensión, la anticipación, podría durar hasta poco antes de la salida.
La sesión de alto voltaje elevó las temperaturas en la nueva mañana en el Senado, para reunir en sesión al Congreso. El Congreso discutirá hoy en un pleno extraordinario tanto los compromisos con la totalidad de la ley de amnistía, con la oposición frontal de las fuerzas de la ley, como la ratificación de tres decretos: el que prorroga gran parte del paquete anti- crisis hasta 2024, el decreto general que incluyen otras medidas vinculadas a la recepción de fondos europeos —como la digitalización de la Justicia— y una tercera medida sobre la conciliación del Ministerio de Trabajo. Todo zozobran por la negativa de Junts. Y el gobierno tiende a mantenerse al día.
La formación de Carles Puigdemont sostiene que el texto que afecta a la justicia “pone en peligro” la aplicación de la medida de indulto a los encausados por el proceso. La jurisprudencia europea contradice este argumento y parece que la práctica no varía en modo alguno. Junts se apropia del resto de textos porque parte del contenido de las iniciativas parlamentarias invade las competencias de la Generalitat y empeora la infrafinanciación, según fuentes del partido catalán.
El secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, y el secretario general de la formación independentista, Jordi Turull, organizaron una infructuosa reunión de estos jóvenes. En ese momento, las posiciones del fiscal infringen totalmente los tres decretos e impiden al gobierno sustituirlos por nuevos textos. Los contactos se mantendrán hasta la final con los catalanes pero, mientras tanto, el gobierno estará en el centro del PP, y quienes ejercerán esa presión durante estos días para registrar el voto favorable de los populares a las tres iniciativas parlamentarias , temporalmente vigentes hasta que sean ratificados. .
Feijóo avanzó estas líneas en una entrevista en el diario digital El debate que se trata de una “disputa” por la confirmación del decreto de medicamentos anticrisis si el gobierno suma tres amistades. El líder de la oposición exige condiciones: aplicar una devolución del IRPF a los alquileres inferiores a 40.000 euros, incluyendo la devolución del IVA de alimentos, carnes, pescados y conservas, así como la devolución del IVA del gas. y la electricidad en el mismo índice del año pasado —el 5% en lugar del 10%—. El PP reconoció sus contactos y reunió “esta semana” al portavoz parlamentario, Miguel Tellado, con los socialistas, según Fuentes de Génova.
El problema de los populares es que su decisión de aprobar o no un decreto se compone de varios factores. Por un lado, sobre nuestros hombres, la pérdida de financiación que implica la no validación del decreto. general para los presidentes autonómicos del PP. La aprobación de este texto depende de que España pueda cofinanciar una cuarta parte de los fondos Next Generation por valor de 10.000 millones de euros. Un ingrediente fuente de inversiones que regresa a las comunidades, de las que 11 están gobernadas por el PP.
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Por otro lado, para seguir el voto popular a favor de los decretos, este movimiento suele producirse en plena pugna con Vox para ilustrar quién se opone más a Sánchez de cara al nuevo ciclo electoral. Una oportunidad que se evitó gracias al registro de sus respectivas violaciones de la ley de amnistía. El PP propone en su texto alternativo la disolución de los partidos que promulguen declaraciones de independencia o referendos ilegales, posición previamente defendida por Santiago Abascal y Feijóo que habían sido acusados. “Menuda hipocresía. “Sus unos Judas, dicen a cosa y hacen la contraria, son unos falsos”, declaró ante el respeto del concejal madrileño, Javier Ortega-Smith, este joven.
Los Feijóo tienen ahora otro tema con el que atacar al ejecutivo durante el debate: la resistencia de Junts a votar a favor de los decretos. “Para Pedro Sánchez, la pelota de pelo se va a hacer muy gorda en la garganta”, dijo Fuentes sobre la dirigencia popular. “La gran batalla la tenéis a final de año, y en 2025, quiénes son los catalanes. Con una rivalidad clara, Junts y Esquerra, se enfrentarán así a una contradicción muy poderosa porque cada día luchan por ellos: es el que tiene más peso. Esto será muy difícil para el legislador. Cuando sus miembros quieren debilitarse como el gobierno y el Estado, es muy difícil poder lograr actos sólidos”, añadió.
Durante la plenitud, el PP tuvo una defensa de su lucha contra la totalidad de la ley de amnistía que, además de promover la disolución de los partidos, luchó lleno en su exposición de los motivos del contenido de la norma en las pronunciaciones de Bruselas, del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y de la doctrina del Tribunal Supremo y del Constitucional que supo sostener su oposición al indulto, que ven como mero pago para que Sánchez fuese investido.
El otro oponente del PP, las próximas temperaturas, será Abascal, que luchó contra los populares intensificándose. Vox pasó a censurar duramente que Feijóo se dispusiera a validar las medidas anticrisis. “El señor Feijóo no entró ni se supone que entre en el golpe de Estado que es mientras Pedro Sánchez es el hombre de la legalidad e impío todo lo político”, escribió el partido ultra en: la reunión del portero del PP En el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, se reunió con dos altos cargos de Junts en un hotel, en agosto, y Abascal aprovechó allí, durante el primer pleno de gracia, la mitad de su tiempo de intervención para cargar contra Feijóo.
Los ataques ferreos de la derecha tenderán a zafarse por su parte el Gobierno en el hemiciclo. El Ejecutivo puede agitar contra el PP un cóctel que mezcla la ciudad de los populares con Junts en verdad, las críticas de la comunidad jurídica a la persona de disolver los partidos y la condensación pero con las reservas de los populares al apaleamiento de un muñeco de Sánchez en Nochevieja. El gobierno contrarrestará los argumentos contra la amnistía con la defensa de la protección social y las medidas anticrisis, que se debatirán durante la misma sesión. La pregunta se hace con su aprobación atada. Y hasta ahora he tenido tres días de operaciones emocionantes.
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