Estoy escuchando y con la gran diversidad de Hakuna, la banda cristiana que reúne a más de 15.000 personas en el Wizink | Cultura

A las 21 horas de la noche del 6 de enero, más de 15.000 personas se reunieron en la planta baja del WiZink Center de Madrid. Fue una especie de misa multitudinaria con carga de Grupo de música Hakunael grupo cristiano que operaba el movimiento religioso hakunafundada en 2013 por el sacerdote José Pedro Manglano (mejor conocido como josepe), que en 2020 saldrá del Opus Dei para formar esta corriente. En la oscuridad, el primero que fue la voz de un chaval que grabó que si habían dicho que Melchor, Gaspar y Baltasar hicieron todo lo posible para “adorar al rey”, este Día de Reyes de 2024, todos los presentes iban a hacerlo. porque “Jesús sigue siendo el rey”.

Y así lo hicieron durante más de dos horas a lo largo de 23 canciones donde, unos minutos antes del concierto, Macarena Torres, la integrante de Hakuna, “adornó su sentimiento más profundo”. Ayer, antes de vivir el escenario, toda la pandilla organizó una Hora Santa en cabeza que se instaló en una de las salas de WiZink. Durante estas horas, Papá Noel tiene un creyente (tal vez un sacerdote) de charla y él mismo hace el Canto de Adoración. En solitario en Madrid, recibió a Victoria, compañera de Macarena con el coro de la banda, organizó 15 semanas. Por la madre, en otro espacio del pabellón, organizan una misa. “Tenemos que ser conscientes de que todo lo que va a pasar no es nuestro”, explica. “Esto nos ayuda mucho a darnos cuenta de que el motor que mueve todo es Dios. Ya tenemos El. Que haga lo que le dé la gana y que serva de todo lo que hagamos”.

En la entrada de WiZink podrás ver muchas familias con niños muy pequeños que pueden moverse entre las palomitas y los frescos. Grupos de amigos, hay más amigos, entre 16 y no más de 25 años. Dos de estas chicas se apropian de un jarrón de Fanta y hacen la línea del baño porque, una le dice a la otra: “No podemos salir a mí y perder una canción”. No hay un plan para los estudiantes, sino para más alcaldes que tengan con ellos minis de cerveza en el celebrante que citó la noche de Reyes: “Planazo”. Un joven sacerdote, de muchas cosas que suceden durante los pasillos del pabellón de conciertos, se lo explica a la misma persona del acompañamiento dónde están sus sitios: “Como el altísimo. Arriba, et quando más arriba, más alto, más cerca”.

Todo ello se complementó con la requerida etiqueta, dando origen a los términos populares conocidos como estilo cayetano. Anteriormente conocido por pijo. Tienen ropa muy larga y cómoda, bañadores, pantalones holgados y zapatos. Tienen sudaderas con capucha, pantalones chinos y también zapatos. es el uniforme Hakuner.

Una vez entre la multitud aparece Cristina, de 16 años, y sus amigas, que se han maquillado con pequeños destellos en lo mejor. Su canción favorita es Ardeel tema con el hecho de que Hakuna homenajea en San José, “Un humilde carpintero duerme en brazos a su Dios”, dice la letra. Las seis niñas van al mismo colegio ya la parroquia de Santa Eugenia (Madrid). “Como estamos en un barrio destacado, escuchamos a Hakuna”, dice. Gracias al padre de uno de ellos que encargó los entrantes, que oscilan entre los 30 y los 40 euros.

Cristina inventó una pulsera con el número de su canción favorita. Unos cuantos metros en los que ella y sus amigos esperaban estar en primera fila para entrar, se vendieron por dos euros unos similares. Su producto estrella define uno de los productos dependientes. Están hechos de tela, con los números de las canciones de Hakuna. “Ningún hijo como las de las rápido [las fans de Taylor Swift]“, declaró otra vendedora. “Esas son de cuentas y con las letras de sus temas”. Además, puedes conseguir camisetas por 15 a 30 euros (con letras religiosas explícitas), sudaderas por 60 y libros como santos de mierda Sí Felicitaciones pronunciadas por 5 y 20 euros.

Empieza el concierto y algunos de los 50 músicos de Hakuna sobre el escenario constantemente recordado que se ha hecho cantar, no parece una misa gospel, donde se alzan las manos, se grita al cielo y hasta se producten desmayos. Aquí el éxtasis es un estilo pop. Hay mucho esfuerzo entre amigos, se mueven de un lado a otro, en los momentos donde organizan círculos en la pista para que estos se unan a otros u organizan coreografías como someterse y bajar los brazos en alabanza a Dios.

Esta banda se convirtió en uno de los mayores fenómenos de la música cristiana en español: las entradas se agotaron a las pocas horas de la entrada del WiZink, que desató la estrella de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Lisboa, a la que asistió personalmente el padre Francisco, quien antes habiéndolo recibido en el Vaticano—porque tenía la capacidad de hacer las canciones de misa éxitos de pop efectista.

El movimiento Hakuna sabe que para evitar que sea en España el porcentaje de creadores que los jóvenes son capaces de “sobrepasar rayos, inquietudes, inquietudes y alegrías de la vida”, explicó varias cosas a cada miembro. de esta banda. No solo hablan el mismo idioma. Mira igual. El uniforme cayetano es el mismo arriba y abajo de la tarima.

No te preocupes por el escenario. Se van dando el revo parejas o tríos de cantantes. Hoy interpreto una determinada canción, pero en el próximo concierto recito otra. En Macarena Torres, el sábado por la noche el tocó cantar Baila y dejate de historias, explicó un hogar para un miembro de Hakuna que padecía cáncer. “Nada de esto tiene que ver con nosotros, nousmos espectadores de l’on ce que va cediendo y lo vivimos como una enorme suerte”, contó Ignacio Serrano, el otro de los componentes de Hakuna. Está bien calculado que en la pantalla principal haya imágenes con alegorías religiosas y letras de canciones. Las mamparas más pequeñas, los paneles laterales, son para los cantantes.

Produce un efecto similar en el filtro de Instagram: el público y 50 chicas y chicos de 18 a 32 años que podrían ser ellos. La diferencia es que ahora está la Iglesia, en las redes sociales, que te ayuda a resolver los problemas que encontraron los miembros de Hakuna en las respuestas de Dios a todos sus hombres, y también puedes resolver algunos problemas. “Bendito sea Dios que da la vida”, gritaban enfervorizados, un ritmo pop.

_