«Desproporcionado. » «Injusto. » El club Everton no tuvo palabras suficientemente duras el viernes 17 de noviembre, en reacción a su condena a una pérdida de 10 puntos en la clasificación de la Premier League, por no haber respetado las reglas financieras del fútbol. Esta sanción, la más dura jamás impuesta en un caso de este tipo, deja al Everton en 19mi lugar en el ranking.
“Esto no tiene precedentes. Analice en Sky Sports Kieran Maguire, profesor de finanzas del fútbol en la Liverpool Management School. Más bien esperábamos una sanción de entre tres y ocho puntos. Puedo entender la ira que siente el Everton. »
EL Las “reglas de rentabilidad y sostenibilidad” del fútbol inglés, equivalentes a las del “juego limpio financiero” europeo, pretenden impedir que los multimillonarios (o los estados petroleros) compren la victoria con demasiada facilidad en el campo gastando sin gastar dinero. En concreto, un club normalmente debe equilibrar sus cuentas, pero se tolera una pérdida máxima de 105 millones de libras (120 millones de euros) en tres años. Sin embargo, según los cálculos del comité de la Premier League, el tribunal independiente que juzgó el caso, el Everton tuvo pérdidas por valor de 124,5 millones de libras entre 2019 y 2022; excepcionalmente, la media se toma en cuatro años para tener en cuenta en cuenta el efecto de la pandemia de Covid-19.
Posibles consecuencias en cascada
El asunto podría tener consecuencias en cascada en el mundo del fútbol inglés. Se trata, en primer lugar, de un disparo de advertencia para Manchester City y Chelsea, que también están a la espera de juicio por hechos similares. En febrero, la Premier League acusó al Manchester City de violar las normas financieras más de cien veces. Entonces, Leeds, Leicester, Burnley y Southampton, cuatro clubes descendidos a la Championship (la segunda división) en las últimas temporadas, ahora podrían solicitar una indemnización.
En mayo, el mismo comité de la Premier League dictaminó que si el Everton era declarado culpable de exceso financiero, significaba que le habían concedido una ventaja injusta en el campo. Por lo tanto, es posible que estos clubes hayan descendido injustamente. Disponen de veintiocho días para interponer recurso.
La historia del Everton es un concentrado de los excesos del fútbol inglés: una enorme apuesta deportiva y financiera que no funcionó. En marzo de 2016, el empresario anglo-iraní Farhad Moshiri adquirió su primera participación en el club de Liverpool y rival de los Reds. Con el tiempo tomará el control total.
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