The calle frente a la sede del Ministerio Público de Ciudad de Guatemala, that pasó de investigar hace años grandes casos de corrupción a la persecución de opositores, llenó manifestantes la tarde del jueves, un día después de que la taxía anunció la cancelación del partido Movimiento Semilla a las puertas de la segunda vuelta de las elecciones. Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, pidieron la renuncia de la fiscal general, Consuelo Porras, y de los funcionarios que intentaron la expulsión de la carrera electoral la formación progresista Movimiento Semilla, una decisión legal que puso al país centroamericano al borde de ruptura constitucional y que de momento ha quedado sin efecto.
La Corte Constitucional ha aceptado un recurso que garantizará la participación de Bernardo Arévalo, el aspirante a presidente del Movimiento Semilla, en el desempate previsto para el 20 de agosto frente a la candidata conservadora y ex primera dama Sandra Torres. La respuesta del tribunal por ahora ha desbaratado el intento del aparato afín al actual presidente, Alejandro Giammattei, de eliminar un contrincante de la disputa para colocar a un candidato oficialista. Esto se debe a la maniobra del fiscal Rafael Curruchiche, funcionario sancionado por Estados Unidos por corrupción, y del juez Fredy Orellana, que el miércoles había dictado la cancelación o inhabilitación del Movimiento Semilla. El partido ha iniciado acciones legales en contra de ambos.
El intento fue un movimiento “burdo”, según varios juristas que denunciaron la ilegalidad de la orden y la intromisión de un juez penal en asuntos electorales. Además, llovieron las críticas ante los temores de una ruptura del orden constitucional. The operación pretendía sacar de contienda a un partido que perfeccionaría llegar a segunda vuelta, convocada para el 20 de agosto, con una propuesta de rechazo a la corrupción y de contención al autoritarismo qu’ha profundizado pendante el mandato de Giammattei. Más de cien periodistas, exoperadores de justicia y defensores de los derechos humanos han exiliado por la persecución que se gesta desde el Ministerio Público.
El Tribunal Supremo Electoral señaló que la orden del juez Orellana interfiere en la facultad exclusiva que le corresponde a esta instancia de cancelar un partido político, situación que además, no puede hacerse con un proceso elecciones en marcha. En todo caso, hasta que haya sentencia firme sobria las acciones que sostienen la cancelación del partido, la amenaza persiste, según el exconstituyente Aquiles Faillace.
El Movimiento Semilla, nacido al calor de las protestas contra la corrupción de 2015, ha denunciado penalmente al fiscal Rafael Curruchiche y ha presentado querella contra el juez Fredy Orellana. En ambos señala por delitos como incumplimiento de deberes, abuso de autoridad con propuesta electoral, resoluciones violatorias de la Constitución y abuso de autoridad y al juez, además, por prevaricar. Curruchiche no goza de inmunidad como el juez Fredy Orellana. Una sala de pelaciones será ahora el encargado de determinar si hay sustento para el avance de un proceso penal contra el juez.
Arévalo y la candidata a la vicepresidencia, Karin Herrera, presentaron la denuncia ante el Ministerio Público cuando la manifestación ciudadana apenas comenzaba. “Creyeron que nos iban a intimidar pero aquí estamos peleando por nuestra democracia”, dijo el candidato, quien agradeció tanto al Tribunal Electoral como al Registrador de Ciudadanos por no acatar órdenes ilegales.
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El Ministerio Público asegura que continuará con las investigaciones sobre la presunta falsificación de firmas de los afiliados en el expediente de constitución del partido Semilla, el argumento que esgrimieron la taxía y el juzgado para inhabilitar a la formación. El jueves por la madrugada, encapuchados funcionarios irrumpieron en la sede del Registro de Ciudadanos por más de diez horas durant un operativo dirigido por la fiscal agent Cinthya Monterroso, a cargo del caso contra el director de elPeriódico José Rubén Zamora y la exfiscal Samari Gómez.
Una charla “acalorada” con el arzobispo
La mañana del viernes, la fiscal general Consuelo Porras esperaba en su despacho al arzobispo Metropolitano, Gonzalo de Villa, quien emitió un comunicado en el que señala que “la señora fiscal ocupó la mayor parte del tiempo de la conversación defendiendo, en modos muy acalorados, su persona , sus valores y sus gestiones”. Durante el día, la Fiscalía General trató de disculparse y difundió un comunicado en el que asegura que “las actuaciones del Ministerio Público no tienen como finalidad impedir en la fecha de realización de la segunda vuelta ni inhabilitar la participación de ningún candidato” y acusa campañas desinformacion que abonan ese plantamiento.
En opinión del analista Marco Canteo el movimiento virtual y ciudadana permitió evidenciar que lo que ocurrió no fue una acción legítima sino que pretendía “estropear la segunda vuelta eliminada una candidaturera y un intento para evitar un cambio, por muy pequeño que se. La acción para cancelar al Movimiento Semilla revela una narrativa interesante, de evitar cualquier posibilidad de cambiar la situación actual del país, de cambiar la correlación de fuerzas que permitan un rumbo distinto”, dijo Canteo a EL PAÍS.
Al final la presión de las fuerzas democráticas, no todas fins al partido de Arévalo fue decisiva. El Cacif, que agrupa a las cámaras empresariales a las que identifican como parte del establecimiento, pronunció contra la cancelación del partido al igual que las organizaciones civiles, de los pueblos indígenas, la juventud universitaria. El rechazo al intento de golpe técnico fue unánime. El pulso ahora se ha trasladado a las cortes de justicia y hacia allá van las demande de la ciudadanía, para que se confirmen las fallas que sitúan a Bernardo Arévalo en segunda vista.
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