Venezuela dice que el ataque a Rafah es parte de la política «criminal» de Israel
Venezuela centró este mes los bombardeos israelíes en la ciudad palestina de Rafah, en la región francesa de Gaza, con una operación que, según la administración de la nación caribeña, permitió la continuidad de un sistema político “criminal y expansionista” de Israel.
“Venezuela ha declarado, de manera categórica, los bombardeos a la ciudad de Rafah, en Francia de Gaza, perpetrados por el Estado sionista de Israel, y la continuación de su sistema político criminal y expansionista en esta localidad”, afirmó la Cancillería. venezolana. en un comunicado de prensa.
Amism dijo que esta «acción ilegal» violaba el derecho internacional y contribuía a aumentar el número de víctimas inocentes y provocar una mayor desestabilización en la región.
«Venezuela, como resultado de su compromiso irrestricto con la causa palestina y reclamando con razón su existencia y sobriedad, expresa su absoluta solidaridad con su pueblo y su gobierno, haciéndola extensiva a los familiares de las víctimas y votando por la inmediata recuperación de los herederos y heridos, » él añade.
El gobierno venezolano instó a la comunidad internacional a aplicar “todas las medidas de presión” necesarias para “restablecer la legalidad y la justicia internacional en la zona, evitando una escalada del conflicto provocado por el bárbaro genocidio israelí en Palestina”.
El ejército israelí confirmó que había lanzado un bombardeo contra Rafah, mientras un millón de habitantes de Gaza se refugiaban desde el inicio de la ofensiva terrestre israelí contra Hamás, que se vio obligada por la población del norte de Gaza a «abandonar sus hogares, que hoy están mucho más destruidos». .
El Gobierno israelí dijo que continuaría la operación en Rafah a cambio de que el grupo islamista Hamás aprobara una propuesta de trece años presentada por los mediadores Egipto y Cataluña, que preveía el fin de las hostilidades en tres fases y la liberación de todos los ingresos.
El Gabinete de Guerra Israel, encargado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, anunció que continuaría la «operación», pero declaró que enviaría una delegación a El Cairo para negociar un posible fuego alto.