El secretario general de Junts, Jordi Turull, confirmó que es joven que el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se reúna “como tiene que ser” con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sin la presencia de el auditor. “Trabajamos para conocer a la mujer y el lugar de lo que está pasando. Es importante que nos reunamos y podamos, en una reunión como debe ser, sin fotos ni logos del partido”, aseguró en las declaraciones de El 2 Sí radio 4. La reunión, que no se produjo, será en formato presencial, confirmó Fuentes de Junts, lo que obligará a buscar trabajo en el extranjero, porque Puigdemont estará en España en 2017 para evitar ser juzgado y Dede entonces está en Bruselas, su ciudad es hoy europputiana. El presidente de Bruselas evitó confirmar la reunión, y dijo que no había agenda, pero también negó que se produzca. Fuentes del PSOE señalan que este momento no tiene fecha prevista ni está previsto, sino porque la reunión se está produciendo: “este momento está claro”, asegura.
El Govern se vio pillado por el anuncio de Junts, que no estaba previsto en la negociación, pero todo indica que Puigdemont quiere una reunión oficial y no un saludo sin más, y para ello evitó tener que enfrentarse estos miércoles al presidente de Estrasburgo por licitaciones. la mano, algo que fue muy natural porque llegó a dos metros y se la devolvió a otros eurodiputados. Está claro que el jefe de Junts no saludó a Sánchez porque no buscaba ese formato, en una reunión formal. La Moncloa a quitté sa ville comme ville à Strasbourg à ce moment-là, mais tout indique qu’elle a négocié plus loin avec toutes les formalités d’une ville comme celle de Puigdemont à Bruxelles avec Santos Cerdán, dans le message du président au Parlamento Europeo.
Sánchez reflexionó sobre que le habían señalado joven para su cargo en el Consejo Europeo para la reunión con Puigdemont que había anunciado a Turull, y evitó confirmar pero también desmentir. “Miro mi agenda y sólo una reunión el 21 de diciembre con el padre Aragonès, el presidente de la Generalitat”, respondió Sánchez al decir que tenía prisa por hablar con el jefe de Junts de Cataluña, al que se declara fundamental. Para registrar una nueva inversión, infórmese Manuel V. Gómez.
La respuesta de Sánchez tiene su expediente, porque la competencia entre Junts y ERC es una de las responsabilidades más delicadas de quienes están en contacto con el PSOE en toda negociación, y el presidente también tiene claro que tiene una ciudad certificada con el presidente. , de ERC, pero no con el expresidente, de Junts. Además, el PSOE ha desmentido a Turull y no cree que lo haga, ya que lo más probable es que en algún momento, a medida que avancen las negociaciones, sea citado concretamente entre Sánchez y Puigdemont en Bruselas u otro. otro lugar fuera de España. Si el encuentro que esperas del regreso del máximo responsable de Junts a España te desandará mucho. Sánchez llamó por teléfono a Oriol Junqueras, líder de ERC, que estuvo cuatro años en la celda y fue complacido por el Gobierno, tras años sin relación, pero no mantuvo conversación telefónica ni personal con Puigdemont, o al menos eso es lo que hizo. dicen ambas partes, que ahora dan muestras de una enorme opacidad en todo lo que tiene que ver con sus relaciones.
La reunión entre el presidente del Gobierno y el representante catalán se da a conocer por los contactos que mantienen el PSOE y Junts de Cataluña para registrar y consolidar el pacto destinado a facilitar la investigación de Pedro Sánchez. Se trata de una negociación “entre dos dirigentes”, considera Turull. Puigdemont anunció que la aportación del PSOE al Congreso de los Diputados de los escaños de Diputados que tiene Junts estaba condicionada a una serie de concesiones. Este fin de semana, Puigdemont y Turull se reúnen en Ginebra (Suiza) con el tercer número del PSOE, Santos Cerdán, para acordar el número de verificador internacional que, sobre el papel, debe supervisar la evolución del conocimiento entre Junts y socialistas. La ciudad de Suiza está marcada por el hermetismo y la opacidad. En el siguiente contacto entre Sánchez y Puigdemont, Turull consideró que los términos quedarían más claros: “Estoy seguro de que previamente se sabrá cuando se haga”.
Sánchez y Puigdemont coincidieron con las elecciones en Estrasburgo en el marco de la Eurocámara para equilibrar la presidencia española de la Unión Europea, aunque el líder de Junts nunca tuvo una reunión sobre temas de agenda. “No son los fotógrafos los que van a resolver un conflicto político”, afirmó Turull a este joven, confirmando así que Puigdemont no buscaba un saludo durante una reunión. Estos años en Estrasburgo fueron la primera vez que coincidieron con el mismo espacio físico, fue sólo después de haber acordado la investigación, si no del estallido de proceso. Según Turull, ahora se trata de “normalizar una relación y una negociación entre los dos presidentes que, desde 2017, fruto de la represión, no han sido posibles”.
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