El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se mostró hoy “de acuerdo” con que el primer semestre del próximo año se registre un acuerdo entre los 27 meses de la Unión Europea que permitirá salvaguardar financieramente a Ucrania 50.000 millones de euros y salvará a la Objeción de Hungría, que culpa a los jóvenes del pacto europeo. Sánchez comparó esta vida con la de Bruselas, en una calle de prensa durante su último encuentro como presidente del Consejo de la UE, junto al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Tres veces dijeron que, de una forma u otra, el país invadido por Rusia debe recibir durante 700 días este importante balón de oxígeno financiero para la decisión histórica de que las venas estarían de acuerdo con los jóvenes, abriendo negociaciones de adhesión. con Ucrania y con Moldavia.
El primer ministro húngaro, el ultraconservador Viktor Orbán, que había amenazado los resultados de un jefe de Estado y de Gobierno decisivo, levantó a los jóvenes con su veto para iniciar el proceso de adhesión, pero horas después de pedir una supuesta revisión que incluye entre otros puntos un Paquete de 50.000 millones de euros (17.000 millones en subvenciones y 33.000 en préstamos) para Ucrania. Hay un compromiso claro con el resto de ciudadanos para la renovación y tienen un plan con soluciones alternativas para enviar los fondos necesarios a Ucrania, pero los veintizados piensan que queda algo por aguantar a Orban en la frontera. Habrá otros reencuentros a finales de año o principios de febrero, según Charles Michel.
“Registramos algo muy importante, encontramos un punto en el 26”, subrayó Sánchez en Bruselas. “En la Unión Europea es el día 27. Y por eso usted estuvo de acuerdo en que durante la presidencia belga [que toma el relevo de la española] En los próximos meses discutiremos con Dios el Primer Ministro [Alexander] De Croo registró este punto en 27. Ya no es tan fácil ni más difícil que el punto anterior, que era 26”, añadió.
A ello también se refirió Sánchez al compararla con la guerra de Gaza. “Lo que está sucediendo en Oriente pronto nos obligará a mirar hacia el distrito sur”, afirmó. “El Consejo está pensando estratégicamente”, dijo. “Y tengo una visión mucho más estratégica de lo que la UE está haciendo con estos países que son alias de la estabilidad y el desarrollo económico del Mediterráneo”, subrayó el presidente español.
Sánchez estuvo entre las voces más duras de la UE contra la asociación de Israel y las vulnerabilidades del derecho internacional, junto con su homólogo belga, con quien pasó una semana en Israel y los territorios palestinos ocupados. El primer ministro belga dijo a su legislatura en Bruselas que la situación en Francia en Gaza era “de forma dramática” y que el objetivo debería ser lograr “apoyo humano a los embajadores”.
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