Les limpiadoras peores pagadas de España guantan más de dos meses de huelga sin grandes avances |  España

Les limpiadoras peores pagadas de España guantan más de dos meses de huelga sin grandes avances | España

Luchan cobrará un salario mínimo y lo habrá ganado durante 67 días en Huelga. Los 1.800 trabajadores de la limpieza de la provincia de Lugo, que más nombres han ganado en un sector que en España emplea a 460.000 personas, mantienen el pulso con la patronal y, es decir, «en el trabajo económico y psicológico» que apoyan, prosiguen la paro indefinido convocado el 16 de octubre para los sindicatos CIG, CC OO y UGT. En el Congreso del Colectivo de Graduados 2021 celebramos hoy cinco reuniones con empresarios, quienes acordaron proponer un incremento en sus salarios para que la garantía cubra el mínimo oficial. La última reunión sin motivo la produjo este joven, pero a través de la mediación del Consejo Gallego de Relaciones Laborales, entidad escrita a la Xunta.

El salario anual de un trabajador de la limpieza en Lugo es de 13.594 euros, 1.500 euros por un importe de 15.120 SMI para 2023. La última oferta de la patronal representada por la Asociación Profesional de Empresas de Limpieza (Aspel), integrada en grandes grupos como ACS, Acciona, FCC, Eulen, Ilunion, OHLA (antes OHL) o Sacyr, han puesto en marcha una subvención muy limitada que costará 1.000 euros para reducir el salario mínimo en 2022 y 2023. Se abonarán en la reunión de estos jóvenes. Según el CIG, síndico del intendente del sector, sólo después de que el mediador criticara a las empresas que su primer inmueble del día era también el de la reunión anterior. “La actividad y forma del negociador patronal son una deshonra para el trabajo de estas mujeres”, denuncia la sindicalista Asunción Castiñeira. Las empresas rechazaron su versión periódica.

Porque su trabajo es fundamental para superar la pandemia, la vida de las limpiadoras de Lugo todavía no se ha ocupado en los últimos años. Sus representantes señalan que sólo durante los años 2021 y 2022 perderán el 12% de la potencia adquirida por la desaparición del subsidio de precios. Los huelguistas «son canadienses pero con fuerza, y tras esta última reunión particularmente cabreadas», dijo Castiñeira, quien explicó que para asegurar que las posiciones de los trabajadores habían acordado debatir una «impugnación» en la antigua.

La limpieza personal se realiza en la sede de la Xunta en Lugo el pasado miércoles, en una imagen cedida.
La limpieza personal se realiza en la sede de la Xunta en Lugo el pasado miércoles, en una imagen cedida.

Desde que cesaron indefinidamente su acción el 16 de octubre, los limpiadores han sido protagonistas de los periódicos reivindicativos de Lugo y se han concentrado frente al Parlamento de Galicia en Santiago. Instaló una caravana indicadora permanente desde la sede de la Xunta en la capital provincial y recibió 6.000 empresas inversoras para su cacería. A los trabajadores les preocupa que el comercio de empresas que no quieren pagar el salario mínimo dependa de la buena media de los contratos públicos que juzgan las administraciones y de las que acumulan beneficios sin mejorar sus condiciones laborales. Son ellos quienes limpian los pasillos y despachos de colegios, centros de salud y juzgados dependientes de la Xunta, de los servicios del Ayuntamiento de Lugo, de los edificios de la Diputación y del Gobierno Central, de la mano de los partidos. de todos los colores políticos. Y aunque todas las fuerzas políticas votaron a favor de movimientos de acción que a sus reivindicaciones desde la corporación municipal de Lugo y también en la provincia, estos trabajadores exigen a las administraciones más implicadas, imponiendo cláusulas en sus contratos con estos concesionarios que participan en abusos laborales.

La consejera de promoción de la patronal de la Xunta, la popular Elena Rivo, defendió un día en el Parlamento que el Gobierno iba a dirigirse a los limpiadores de Lugo pero «no puede ni debe interferir» en las negociaciones entre ellos y la patronal. En caso de implicación de parte de las empresas, se animó a los trabajadores a “contribuir al conocimiento de los juzgados sociales”. “Yo digo que el ayuntamiento refleja que ni siquiera lo sabe porque son mujeres de la calle”, lamenta Castiñeira. “Esto pasa en plena negociación de un congreso colectivo, los juzgados no tienen nada que ver”.

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El 95% de las fábricas de limpieza de locales y edificios de la provincia de Lugo están compuestas por mujeres. Además de no pagar el salario mínimo, muchos de ellos incluso se ven obligados a cumplir contratos a tiempo parcial, abocadas a estar hasta el final de mis días en pluriempleo durante jornadas laborales extenuantes y mal remuneradas. “Las administraciones son partidarias de la precariedad de los acuerdos para cerrar contratos low cost y aplicar políticas económicas a la costa trabajadora”, critica Castiñeira.

El pasado 4 de diciembre se celebró la primera reunión con la mediación del Consejo Gallego de Relaciones Laborales, organismo autónomo encargado de buscar la solución a los conflictos laborales. Así, según los representantes de los trabajadores en Huelga, la patronal se ha volcado hacia el “inmovilismo” y las “propiedades de pobreza”.

Mientras, los varones entre los trabajadores de la limpieza se extienden a Galicia. Los sindicatos han convocado una jornada de Huelga para el 10 de enero en la provincia de Pontevedra. Las negociaciones para el nuevo convenio se desarrollarán en este ámbito en febrero y, según CC OO, CIG y UGT, en los próximos meses se habrán producido avances. Representantes de las empresas de limpieza denunciaron que las empresas están ofreciendo “un incremento total del 8% en tres años cuando el IPC de los últimos años es del 12,2%” y calificaron la oferta de “un insulto”. En Ourense también se producen movimientos personales del sector y en La Coruña la convención está en el punto de partida.

Los trabajadores de Lugo vaticinan que el conflicto estallado en su provincia se extenderá al resto de Galicia. En Ourense los salarios no son muy superiores a los de los empleados y las empresas hacen ofertas “de riesgo” a sus compañeros. “Este sector es un polvorín”, anuncian. El próximo 28 de diciembre habrá una reunión con el jefe.

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By Leo Nordström

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