Mallorca tiene historia ante la Real y juega la final de la Copa del Rey |  Fútbol |  Deportar

Mallorca tiene historia ante la Real y juega la final de la Copa del Rey | Fútbol | Deportar

Las penas son crueles. Junto a la exigencia de lanzamientos, se establece la forma de desequilibrar un parabrisas eliminador, pero siempre hay equipos que atacan al amigo y al otro, la gloria. El tocó esta vez al Mallorca sufriendo al cielo ya la Real arder en l’enfer de l’elimination. El equipo de Javier Aguirre tenía un historial histórico y se metió en la final de Copa contra el ganador del duelo entre Athletic y Atlético, que jugaba el mío. Lo sabré la segunda vez. Ha llegado el momento del partido, como si fuera importante para él, y sin preocuparse por las condiciones meteorológicas, pero sobre todo por el frío de una noche de invierno, verá el espectáculo de una final de media Copa. Pero lo que no se debe a fenómenos climáticos durante la primera parte, son los dos equipos los que se encargan de ello, porque, cada vez, los nervios pueden hacer que, por cada nadar y conservar la vestimenta, se dediquen a un fútbol insustancial.

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Remiro, Hamari Traore, Zubeldia, Javi Galán (Tierney, min. 90), Le Normand, Martín Zubimendi, Merino (Jon Ander Olasagasti, min. 104), Brais (Beñat Turrientes, min. 79), André Silva (Sheraldo Becker, min. 45), Take Kubo (Sadiq, min. 104) y Arsen Zakharyan (Oyarzabal, min. 63)

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Mallorca

Dominik Greif, Copete, Valjent, Giovanni González, Jaume Costa (Lato, min. 98), Raíllo, Antonio Sánchez (Manu Morlanes, min. 72), Dani (Darder, min. 98), Samuel Costa (Omar Mascarell, min. 105), Abdón Prats (Muriqi, min. 62) y Cyle Larin (Radonjic, min. 105)

goles 0-1 min. 50: Giovanni González. 1-1 minutos. 70: Oyarzábal.

Árbitro Jesús Gil Manzano.

Tarjetas amarillas Copete (min. 20), Jaume Costa (min. 88), Muriqi (min. 108) y Le Normand (min. 112)

El Real quería proponer, que para este jugaba en casa, apoyara por el aniimo de unas gradas casi llenas, pero con el ánimo base de los últimos partidos en el Reale, en el que no logró remangue que el sobró la vez anterior. Hay elementos básicos y algún que otro complemento que siempre podemos utilizar. Sin esta chispa, el equipo perderá la oportunidad de crear peligro. Para el Mallorca hice algo en contra o comprobé un posible error en la conducta del Real, el escenario, si no ideal, básicamente lo favoreció. Jugaban plus tranquilos los isleños, porque no pasaba nada, y por tanto contra el equipo de Imanol es fuerte. En un momento la entrega del balón a la Real y el equipo de Aguirre, adelantado, se fue a las ratas con el dueño. Si no, el bastaba con lanzar en amplio desde atrás, buscando la cabeza de Abdón o la de Larin, con la esperanza de pilar algo delante. En ese momento, el único que se dirigió a la puerta del Real, y Greif descubrió sin problema, que se dio cuenta de Zakharyan de sus muchos lejos. El Mallorca tampoco, porque sólo un robot en un campamento medio podría enganchar a Abdón una lancha que saliera desviada.

Dijo que la primera parte fue que, si en el límite, Zubimendi levantó un balón al punto de penalti y lo hizo por medio del Riel, que hundió el brazo e interceptó el envío. Hay penalti para los que no han discutido, los que están en el VAR que solo pueden decidir amén. Pero en el plantel no está Oyarzabal, el especialista, porque fue Brais Méndez quien asumió la responsabilidad, pero estuvo mal, flojo y por el medio. Greif lo rechazó con los pies. Esta es la tercera pena máxima que cae al centrocampista en este período. Si dejan a los donostiarras en la tregua, se revitalizarán y los primeros minutos se encajonaron en Mallorca. Sin embargo, resulta que una semifinal de Copa no es una película de Disney, mientras que en su primera participación, el equipo visitante se sumó tras un centro desde la izquierda de Jaume Costa, que González, sin nadie como vigilara, se colocó donde dirige a Remiro para que no pueda llevársela.

Voló hacia la línea de flotación del Real, que reaccionó como un animal herido. El que inició este momento fue brutal, feroz, incluso sin ideas descabelladas cuando el balón giraba en el área. La aparición de Kubo, aunque la vigilancia era extrema, y ​​el bombardeo de la zona empezó a ser una constante. Todo cambió, sin embargo, cuando saltó al campo de Oyarzabal. Activó lo Real y también el grado, que resulta ser otro tiempo en el cesped a su referente moral. También a tu delantero favorito, por supuesto. Y enseñó la demostración de amor al quedarse en el cesped, cuando recibió un buen pase de Brais, en la zona, para quedarse cruzado con la derecha y hacer el empate. Porfió desde entonces Real hasta que llegó en su momento, pero no entendió nada más. Al menos el oro de Oyarzabal forzó el proyecto, que llegó con el Mallorca al pueblo para una acción que podría hacer de la mano de Samú Costa o del oro el mismo lote. El VAR no tiene apreciación.

Disfruta de la prórroga, de gran parte de las espaldas del equipo y de los penaltis. Se le cayó encima Oyarzabal, entraron ambos y el Mallorca llegó a La Cartuja.

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By Leo Nordström

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