Netflix Slam 2024: Alcaraz se enfrenta a un Nadal meditando en el “bolo” de Las Vegas |  Tenis |  Deportar

Netflix Slam 2024: Alcaraz se enfrenta a un Nadal meditando en el “bolo” de Las Vegas | Tenis | Deportar

Últimamente aderezada en Las Vegas, con dos protagonistas de la mayor envergadura y medio Netflix, presente en cerca de 200 países y con aproximadamente 250 millones de suscriptores, una de las reinas de las plataformas y lanzada ahora para el hilo deportivo. Demasiado jugoso como para dejarlo escapar. Sobre la alfombra negra del Michelob Ultra Arena del casino Mandalay Bay, debatimos sin escuchar al empresario Rafael Nadal y Carlos Alcaraz, dos épocas distintas; de acero uno y de entrada el otro. Se trata de una artillería pesada para que el episodio se desarrolle en una exposición. Finalmente hay equilibrio a favor del joven murciano en el angustiado, con suspenso, como toda buena producción: 3-6, 6-4 y 14-12, durante más de dos horas de juego. Ambos se preparan, pueden -ser , para el capítulo de Indian Wells, que comienza esta misma semana. Tengo una formación muy distinta. Pues bien, en el Valle de Coachella, el Palmar está con todo su brillo y toda su juventud, mientras Manacor libra su última batalla.

En la pista, 12.000 aficionados y dos formas de escuchar la ciudad. Más recreativo en Alcaraz, pura generación Z: diversión o nada. En peso de la máquina que será transportada hasta el tobillo después de la última semana, se moverá libremente para todos ustedes, Liviano, como una pelota de goma. El golpe queda suspendido en el aire y esta persecución, la más cercana a la perfección, fibrosa y fuerte, delicada y contundente al mismo tiempo, se mantiene viva por un instante. Tus manos se mueven hacia los apoyos y quizás llamen la atención del espectador en la línea cuatro: “¡Parece un caballo!”. Hoy es posible, pero la piel cilíndrica y su cuerpo se contorsionan con una elasticidad oscura para transportar la pelota. Ya sabes, en ocasiones igualmente desconectadas. Pero es posible permitirlo. El espectáculo ha tenido una gran demanda, todavía lo representa, y hoy el cine de Las Vegas tiene mucho más.

Mucho celebridad, mucha distracción de los medios. Sea testigo del arresto de Pau Gasol, uno de los asientos laterales de Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones; La madrileña Blanca Suárez intercambia impresiones y Charlize Theron se sitúa con la fiesta iniciada. El bien de Carlitos, evidentemente, se dispersa, pero la racha de Nadal en el desempeño le llama al orden y contiene la tentación. El mallorquín, que cumplirá 38 años el próximo 3 de junio, es este día de otra historia, peleando con su físico e intentando reconstruir el circuito para poder desesperarse en condiciones, además de controlar cada gesto y cada paso, seguramente reprendido para que le guste. mide un paso. más y la realidad del problema. Precaución, precaución y más precaución. Aun así, disfrutamos de varios pellizcos de las suyas en forma de latigazo; Sobre todo, con ese pasante demoledor que disparó cuando desbarataba el primer punto del partido en la contra.

Nadal no ha perdido la mano ni mucho menos el instinto, pero en su pintura ha divinizado estos días de zozobra interior, los de quien desespera de su voluntad. Si por esto jugarás toda la vida. Sin embargo, hoy, hijo mío, todo es incongruente. Tampoco será lo mismo si se lanza, digamos. Esta vez no hubo recorrido – tres partidos, hasta que el cuerpo lo detuvo en Brisbane; uno más que el curso anterior—y, en lugar de menguar, la cifra de interrogantes ha crecido. El presente es claro: llega al final y continúa todo para que el mar esté en la pista. Ganando o no, pero en el suelo. Hoy, cada intervención de Mallorca es para hacerla como si fuera la última, y ​​por eso se acerca al fin de su familia al completo, con su hijo en brazos de mujer.

Dosifica todo lo que es posible en la manipulación del saque, siempre fijado por la musculatura y los tendones, y dispuesto lo lógico para salir. Es el último momento en el que la verdad ha pasado, pero también, se desvela con la grandeza del tiempo. No pude encontrar detalles sobre David Ferrer o nadadora Ona Carbonell, esquiadora Lindsay Vonn o estratega Colin Kaepernick, el hombre que lideró la lucha contra el racismo en 2016. Todos comentan y disfrutan la resolución, con el apoyo de la comunidad cuando un espectador sufre una oportunidad e interrumpe la acción. Si los dos tenistas se interesan por ella y su seguimiento, Alcaraz, que está caído, tiene el balón contra los cuerpos, pero necesitará cinco intenciones para tumbarle. Hasta el epílogo, Nadal siempre será Nadal.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en FacebookXo haga clic aquí para recibir Nuestro boletín semanal.

By Leo Nordström

You May Also Like