Diez mil pasos y más. En la serie de buenos propósitos para el nuevo año, dejar de fumar suele estar en lo más alto de la lista. La ciudad de París y el Instituto Nacional del Cáncer (INCa) anunciaron, a finales de diciembre de 2023, el lanzamiento de un programa de ayuda para dejar de fumar basado en la actividad física (AP).
Las cifras son abrumadoras: “El tabaco es, con diferencia, el enemigo número uno en términos de salud pública”, insiste Thierry Breton, director general del INCa. Con 75.000 muertes al año en Francia, de las cuales 46.000 por cáncer, el tabaquismo es la principal causa de mortalidad evitable. “Uno de cada dos fumadores morirá por una enfermedad relacionada con el tabaco”, indica el comunicado de prensa del INCa y de la ciudad de París. Es la causa de más del 80% de los cánceres de pulmón, pero también está implicada en otras diecisiete localizaciones de tumores malignos.
Dejar de fumar muchas veces parece insuperable. Uno de cada dos fumadores quiere dejar de fumar, pero menos de la mitad lo consigue. La causa es una fuerte dependencia de la nicotina, que puede provocar un síndrome de abstinencia, pero también el craving, ese deseo incontenible de fumar un cigarrillo, que puede persistir durante semanas o incluso meses después de suspender la sustancia. Este deseo imperioso de consumir es un componente de las adicciones.
Un programa, financiado por el INCa con 120.000 euros, se ofrecerá en las próximas semanas en el centro de salud-deporte (MSS) Curial en el 19mi distrito de París, a unas sesenta personas.
Durante una primera entrevista se hará efectiva la motivación por el servicio y las capacidades físicas de los participantes, para poder ofrecer las actividades más adecuadas. Se beneficiarán de tres sesiones gratuitas por semana, de 45 minutos a una hora, durante un período de seis meses. Se realizará una primera evaluación al finalizar el programa y otra seis meses después. También se podrán ofrecer actividades adicionales como consultas sobre tabaco. Luego, el objetivo es dotar de autonomía al sujeto para que pueda acceder a plazas gratuitas en la Ciudad de París, en el MSS Curial u otros. En caso de caída, se le pueden ofrecer a la persona otras opciones.
Ayuda a reducir el “antojo”
“Si la experiencia resulta concluyente, la idea es rechazar este programa, para que pueda ofrecerse a todas las comunidades.explica Thierry Breton. Este tipo de iniciativas se dirige más bien al público menos privilegiado, cuyo consumo es mayor y el riesgo de volver a fumar es mayor. »
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