El fútbol es ciclismo. El Athletic se convirtió en uno de los equipos que se presentarán a la Champions, en lugar de que el Sevilla ocupe las últimas horas. El tiempo estaba detenido para el campo andaluz, todo física y mentalmente, sin armas para jugar ante el fiable Athletic que construyó Ernesto Valverde. El técnico tuvo un gran día para celebrar sus 500 partidos en los banquillos de Primera, 285 de ellos con un Athletic que pasó por encima de este triste Sevilla. Quique empieza en el Sánchez Pizjuán y Del Nido Carrasco en el palco. Un trabajo muy agradable para ambos, especialmente para el líder, por lo que la velocidad varía junto con la reducción del día que se envía la carga. El terreno de cultivo no es bueno en el Sevilla, que sólo lleva 10 minutos de juego aceptables en la segunda parte, con el 0-1, mientras Suso tiene una buena opción para empatar. Muy poco, a veces nada, para un atlético superior, con las ideas muy claras, que asestó el choque con un preciso informe de su central, Paredes, sobre un balón pegado a zona andaluza. La debilidad del pueblo local era abrumadora.
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Dmitrovic, Adrià Pedrosa (Marcao, min. 80), Juanlu Sanchez (Nianzou Tanguy Kouassi, min. 65), Loic Bade (Januzaj, min. 65), Sergio Ramos, Kike Salas, Gudelj (Rakitic, min. 41), Suso , Djibril Sow (Óliver Torres, min. 64), Rafa Mir y Lucas Ocampos
2
Unai Simón, Lekue, Daniel Vivian, Aitor Paredes, Yuri, Ruiz de Galarreta (Ander Herrera, min. 68), Berenguer, Vesga (Unai Gómez, min. 73), O. Sancet (Benat Prados, min. 68), Nico Williams (Malcom Adu, min. 79) y Guruzeta (Raúl García, min. 73)
goles 0-1 min. 30: Vega. 0-2 minutos. 75: Aitor Paredes.
Árbitro José María Sánchez Martínez.
Tarjetas amarillas Djibril Sow (min. 35), Rakitic (min. 74), Marcao (min. 86) y Raúl García (min. 91)
El Athletic, de esta forma, consiguió un magnífico total de 38 puntos, acercándose al Atlético de Madrid y en plena batalla por disputar la Liga de Campeones el próximo curso. El momento del conjunto vasco y la irrupción del Girona son las sensaciones de esta Liga. Al Sevilla supo entrenar, Quique, les queda un calvario por delante. Este es un punto de descenso y tus sensaciones son las más preocupantes. Ese día debutó con el Victoria ante el Granada, pero luego cosechó dos derrotas ante Atlético y Athletic que dejaron en evidencia las carencias del equipo. Necesitamos refuerzos y futbolistas, como Mir, para que la progresión no pierda nada.
No hay tregua en Sevilla. Una bronca importante se aplica a tu equipo en la oficina. Bajo la intensa luvia que cayó en la capital de Andalucía, el Athletic dio una comida con un equipo sin fe, aislado por las bajas y con demasiado medio para jugar al fútbol. El Sevilla, construido con tres centrales y un gran número de jugadores detrás del balón, pasaba mucho tiempo detrás de sus rivales. Asimismo, el Athletic con dos puñales por las bandas, Nico y Berenguer, aseguran la defensa y con dos pivotes que viven el fútbol de forma asombrosa. Y esta es también buena parte de la diferencia que existe hoy entre las dos historias de La Liga. Sow y Gudelj (Soumaré sentía que podía salir en este mercado) se mostraron incapaces de jugar una pelota con sentimiento, sin capacidad para llevarse solos a los viajeros, Mir y Ocampos. Vesga y Galarreta jugaron, sin embargo, con fluidez, rápidamente se encontraron con sus compañeros de banda y bien apoyados por Sancet. Tan lo hicieron que macaron un golazo. Centro medido al área de Galarreta y remate espectacular de Vesga de cabeza. Los tres centrales del Sevilla no pueden hacer nada porque están parados y Vesga entra en el área para sorprenderse.
El Sevilla, alma en pena, sufrió el golpe. Soy incapaz de llamar a la puerta de Unai Simón en un primer acto muy importante. El Athletic dominó su antojo y numerosas oportunidades de obtener un resultado más amplio a su favor. Cada pérdida de balón, cada mala acción de los jugadores locales provocó los gestos de descontento de Quique en el banquillo de Nervión, donde rindió con gran desgracia.
De nuevo el Athletic tuvo una triple oportunidad para marcar el segundo tiempo. Entre el largo plazo se produjo el disparo de un Nico imparable y Badé que salvó al conjunto andaluz, que pretendía tirar oro a los metros en el partido. He disfrutado de la lluvia y Sevilla, con el aeropuerto de Suso y la calidad de Rakitic, tienes diez minutos para nivelar. El Propio Suso se fue lanzando poco a poco desde la frontal del área y Kike Salas, el mejor de su equipo, giró para desaparecer con la fuerza. Un día, Simón hizo un partido magnífico en el primer disparo entre los tres amigos del Sevilla de todo el choque, en el minuto 73. Si bien estuvo mejor en los puestos, hizo un triple cambio que desintegró a su equipo. Enero no llegó en ningún momento y en el minuto 76 un balón se colocó en el área del partido Paredes con absoluta comodidad para poner el 0-2. El Athletic, que se ha relajado en exceso, puede celebrar la victoria en un estadio en otros momentos a veces inaccesibles. Una época en la que el Sevilla entró con cierta facilidad en la Liga de Campeones y consiguió títulos. Hoy, la realidad es muy distinta y su equipo es el del buen Athletic. Aunque celebra su amor, se ha convertido en un número importante en la capital andaluza.
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