Ningún equipo ha sido tan dominador en el 2023 como el PSV Eindhoven. El cuadro dirigido por Peter Bosz gobierna con puño de hierro en la Eredivisie. Pleno de victorias (16 de 16) y a diez puntos del segundo, el Feyenoord. No tienen rival. En un equipo en el que destacan futbolistas como Serginho Dest, Luuk de Jong, Joey Veerman, Hirving Lozano o Olivier Boscagli, se habla poco del futbolista más usado por el técnico neerlandés.
El PSV es el equipo menos goleado de la Eredivisie con mucha diferencia: 6 goles encajados en 16 partidos (0,37 por duelo). Y bajo palos se encuentra la pieza que más minutos suma de la plantilla en Liga: Walter Benítez (30 años), con 1.440. Lo ha jugado absolutamente todo.
El guardameta argentino ha conseguido dejar su portería a cero en la Eredivisie en 11 ocasiones. El juego de su equipo, muy dominador, le exige estar al máximo nivel pese a no tener que intervenir durante largos tramos del partido. A priori, puede parecer sencillo proteger la portería de un equipo que se preocupa poco por defender porque arrolla a sus rivales. Pero es extremadamente complicado mantener la concentración al máximo durante los 90 minutos. Transmitir seguridad bajo palos también es una manera de ayudar al equipo.
“EL PORTERO TIENE MÁS RESPONSABILIDAD QUE ANTES”
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Una de las claves del argentino es la mentalidad. Así lo aifrmó en una entrevista con ‘The Athletic’: “Muchas veces el juego pasa en tu cabeza. Tienes que estar allí durante 90 a 100 minutos, concentrándote en el fondo, para estar listo para ese tiro a puerta que podría cambiar todo el juego. Ahora el portero tiene más responsabilidad que antes”.
Para muchos un guardameta desconocido al no jugar actualmente en una de las cinco grandes ligas europeas, Benítez tiene una trayectoría considerable. Pasó seis años en Niza, donde fue dos veces el portero menos goleado de la Ligue 1. Su gran temporada, la 2018/19, donde encajó 12,4 goles menos de los que sugerían los datos de goles esperados.
El verano pasado decidió iniciar su aventura en Eindhoven, donde ayudó a su equipo a pelearle la liga al Feyenoord con 10 porterías a cero. Benítez ha sido uno de esos porteros que, conscientes de la evolución de la figura del guardameta, ha tratado de adaptarse. Hoy en día, se les pide muchísimo más que simplemente parar.
También explicó las tareas que le asignan en el PSV en la salida de presión o cuando el equipo tiene el balón, “Hay que estar preparado para tomar más decisiones difíciles, para ayudar al equipo. Crear superioridades numéricas, dar un paso al frente y convertirnos en un defensa extra cuando tenemos el balón bajo control”, repasó. Con un simple pase elevado, es clave para romper una línea de presión y montar el ataque.
EL MEJOR CONTRA LOS MEJORES
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De su etapa en la Ligue 1, recuerda algunas estrellas a las que se enfrentó: “Pasé mucho tiempo en Francia, enfrentándome a jugadores increíbles como Messi, Mbappé, Di María, Neymar… Ellos pueden hacer cosas increíbles en un segundo. Piensas: ‘Ah, la pelota va a esa dirección’, y antes de que te des cuenta, han cambiado la forma de su cuerpo y la han colocado en el lado opuesto”.
Pese a ello, logró ser el portero menos goleado de la liga francesa dos veces. En la citada entrevista desveló sus dos ingredientes para frenarlos: intuición y seguir la pelota. “A veces hay que jugar con un poco de intuición. Hay que enfocarse constantemente en el balón y en la posición del cuerpo”.
Su gran temporada no es casualidad. Y aunque muchos traten de restarle mérito a su rendimiento porque recibe menos disparos que algunos de sus competidores, la concentración que se necesita para brillar en un equipo que casi no comete errores es descomunal.